martes, 21 de julio de 2009

Mis libros


--> -->
Paisajes Mágicos
de Silvia Rodríguez, Ediciones Taller del Árbol, 1996. 64 páginas.
La autora de estos poemas despliega un conjunto de elementos que se nos ofrecen bajo la forma de una naturaleza ideal, hasta onírica en algunos momentos. Esta magia a la que aspiran las imágenes de sus versos no es una magia divina sino más bien fruto de la delicada fusión entre una mirada que contiene muchos elementos pertenecientes al Romanticismo y los paisajes de la cordillera de los Andes, entre lo que comprende El Bolsón y San Carlos de Bariloche. Estos poemas son también una reunión maravillosa de hadas y ángeles que hibernan, quienes no pertenecen a ningún orden celestial sino que son fruto también de aquella naturaleza ideal. Así acompañan a estos seres fantásticos, el otoño, la noche, la niebla, la luna llena, los árboles y las aves.
Del mismo modo, Silvia Rodríguez incluye otros escenarios para su poesía: el Río de la Plata, un viaje a Santa Cruz, Puerto Madryn, y la ineludible mirada desde un tren, desde donde renombra -y por ello da vida- a un paisaje en movimiento.
Juro que los paisajes son historias que se nos cuentan solas”, dice la autora en la página que antecede al primer poema. A partir de esta advertencia, el lector de este libro podrá saciar su sed de paisajes, sin la incomodidad de ver algo ya repetido antes, sino que, resignificado mediante el lenguaje, cobran vida y se sumergen hacia nuestros adentros, a la manera de aquellas historias que nos gustaba oír de niños. Poemas que aparecen impresos en letra cursiva, como escritos con sus propias manos “Paisajes Mágicos”, de Silvia Rodríguez se revela poesía para los espíritus sencillos, poesía romántica, pero alejada de pretensiones grandilocuentes. Así lo confiesa la autora: “En conclusión prefiero sin remilgos:/ aquel plantado pie de barro y río/ al plantador de mástiles altísimos”. Damián Lagos (Fuente: Revista El Camarote)



-->
1er Concurso Literario Coopetel ´98 - Cuento Breve
Antología, Ediciones Fundación Escuela Andino Patagónica, 57 pag.
La aparición de un libro con los 3 cuentos premiados y los 10 que recibieron menciones, es la coronación del 1er. Concurso Literario "Cuento Breve", que organizara Coopetel en la primera mitad de 1998.
La citada convocatoria tuvo una amplia repercusión y se recibieron más de cien obras de autores residentes en la Comarca Andina del Paralelo 42 (El Bolsón, Lago Puelo, El Hoyo, El Maitén, Ñorquinco y Cholila).
El jurado tuvo la difícil tarea de seleccionar los mejores cuentos entre tanta producción.
Los cuentistas seleccionados fueron los siguientes:
1er. Premio: Ariel Augello
2do. Premio: Oscar Domínguez Verri
3er. Premio: Alberto Ledo
Menciones: Alfredo Ferrari, Silvia Clemente, Roberto Vivona, Eugenio Siccardi, Mauricio Lobba, Javier Molins, Ricardo Castrilli, Silvia Rodríguez y David Sánchez.



-->

ANTOLOGÍA POÉTICA DE RÍO NEGRO

Poesía / Río Negro surgió por iniciativa de escritores de Río Negro, a partir de una encuesta entre los poetas que culminó con el ordenamiento de los textos elegidos para su publicación. El presente volumen abarca a los autores nacidos hasta 1965 que fueran seleccionados por sus pares.
La antología lleva comentarios sobre la obra de los diferentes poetas, a cargo de profesores y alumnos de la carrera de Letras de la Universidad Nacional del Comahue que integran el proyecto de extensión “Espacio virtual de lectura y escritura crítica de la literatura producida en la Patagonia”, coordinado por la profesora Mónica Larrañaga.
También participaron en los comentarios reconocidos poetas de la región, del país y del extranjero.
Esta publicación del Fondo Editorial Rionegrino fue presentada en el marco de la 33º Feria del Libro, en Buenos Aires, en la última Feria del Libro llevada a cabo en Cipolletti, en la Feria del Libro de General Conesa. Próximamente se hará lo propio en las ciudades de San Carlos de Bariloche y General Roca; y fue declarada “de interés social, cultural y educativo” por la Legislatura de la Provincia de Río Negro a través de la Resolución Nº 125/ 2006.

-->

Aguante El Bolsón
Silvia Rodríguez, Ediciones del Mallín, 2007,
La poética se pasea por la niebla, se estremece con el invierno, atisba el otoño ya desde adentro y teje el verso y le anuda el hilo del sí mismo con los vaivenes del amor y la tristeza, con la hondura del dolor, preguntándose sobre la muerte.
Y, sin embargo, la que triunfa, es la vida que viene de lejos, es la que se siente en cada poema, en cada verso, en cada palabra.
Y el decir de Silvia es de vibración humana, con los matices femeninos de una mujer
entre tormentas, amores, deseos, ilusiones.
Y nosotros, lectores, con toda esta materia disponible, nos armamos nuestro libro y ahí nos damos cuenta de todo lo que llegó desde estos versos, de lo que nos fue horadando, de lo que hizo resonancia.
Porque, después de leerlo, llegamos a la otra orilla.
Raquel Giana.





"Después del Temblor"

En esta obra, Silvia Rodríguez nos ofrece versos hilados en una delicada sintonía, tejidos con un tono sutil y minucioso en donde el “hilo imposible / de la palabra” encuentra su posibilidad de ser emoción, melodía y reflexión.

La autora nos invita a sumergirnos, desde el mundo de la oveja, en el nacimiento, la vida, la memoria, la muerte, para reflexionar junto con ella: “Vivirse sin vivir la vida / vestirse sin vestir la muerte”.
Y desde la memoria ancestral nos lleva a sentirnos parte de un todo al que pertenecemos, nos pasea de mar a cordillera en un ir y venir, de tiempo, afectos e historia. Un mundo profundo y propio “de ahora pero con vos de siempre”.  Mónica Larrañaga




"Ashanti  y las lunas"

Son contados los poetas que no le han cantado a la luna.
Será por eso que es tan difícil decir algo nuevo sobre ella.
Ahí está el mérito de Silvia Rodríguez. Su Ashanti y las lunas dice la luna con sonidos nuevos, desde lugares vírgenes y ancestrales. Silvia Rodríguez le ha puesto raíces a la luna, se ha metido en su interior y ha cantado desde allí en este libro.
Por momentos, el yo lírico es humano y, por momentos,
lunar. La luna mira y es mirada, es una criatura y es un
dios. Verso a verso, se acercan al lector la mujer, la tribu, el
niño, las criaturas y develan el lazo entre la luna y la tierra,
entre el cielo y los hombres, entre la vida y la muerte.
Dividido en tres partes —Intercambios de luna, Pillanes
y Lunas nuevas—, escritas con una sobria lucidez, este libro
se alza claro y luminoso en la poesía nacional como el objeto
mismo que poetiza.
                                Lic. Verónica Andrea Ruscio, julio de 2011


No hay comentarios: